Indistintamente del rubro de tu emprendimiento siempre es necesario tener elementos gráficos impresos. Lo ideal es generar la menor cantidad de piezas posibles que se adapten a todas tus necesidades, de esta forma reducís gastos y aportás creatividad a tu marca.
Si ofrecés servicios, tal vez no necesitas mucho más que tarjetas personales. Pero si vendés productos por lo general vas a necesitar además, etiquetas colgantes, postales, indicaciones de usos y cuidados, etc. Siempre hay que tener en cuenta la funcionalidad, que sea práctico y sirva de recordatorio para quien te compra y en lo posible evitar que terminen en la basura.
Nanumba tenía varias necesidades: etiquetas para todos sus accesorios, poder colgarlas en exhibidores y tarjetas personales. Resolvimos todo en una sola pieza.
Los elementos con múltiples funciones no sólo son más creativos y divertidos sino que también resuelven dos o tres piezas en una. Una tarjeta personal puede hacer de tag también, o una postal además puede contener cuidados de uso o tips, siempre y cuando esté bien pensada y diseñada. La idea es que si alguien se lleva una postal de tu marca, tenga mucho más que una linda imagen y datos de contacto. También podés pensar en algún formato fuera de lo “convencional” para generar otro uso, por ejemplo: un tag que tenga las proporciones de un señalador para que luego tenga otra función y tu marca siga presente en tus clientes. Aportar en el valor agregado ayuda a fidelizar y es un mimo para quien te elige.
Los infaltables de siempre
Logotipo o isotipo debe estar presente en cada pieza, así se entiende quien es el emisor. Hay datos que nunca deben faltar: mail, teléfono de contacto, dirección y el producto o servicio que ofrecés. Muchas veces guardamos tarjetas o postales de negocios que conocimos en una feria porque nos interesaron, pero que al tiempo no recordamos de qué se trata la marca porque no lo dice, y ésto aleja un posible cliente.
Tené en cuenta el tamaño del soporte, ya que todo debe ser legible. Lo ideal es usar distintos niveles de lectura, ésto significa que no toda la información debe estar en la misma escala, tipografía y color porque se hace difícil entender y se empasta. Siempre hay datos más importantes que otros, entonces deben ser protagonistas, se deben destacar del resto. Hacer primero una prueba de impresión para chequear estos detalles es fundamental para asegurarte que todo salga como querés.
Un sólo packaging - además de los datos de contacto cuenta una historia- se adapta a los distintos tamaños del producto pero al variar la composición lo resolvimos diseñando stickers para cada caso.
Crear piezas claras ayuda a comunicar de forma sencilla lo que querés transmitir y te vincula emocionalmente con tu cliente ideal. Siempre se debe mantener la personalidad de tu marca, esto genera que la identidad sea única e intransferible.
Marcá la diferencia con pequeñas grandes cosas. Esperamos haberte ayudado y despertado tu instinto creativo.
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