¿Cómo andan? Por acá ya organizando
todo lo que se viene para la edición junio. Preparando más actividades y todo para que los expositores como para quienes nos vengan a visitar pasen una hermosa tarde.
Y hablando de lindos momentos hoy en
el blog se siente bonito y cálido. Porque
les queremos presentar a una pareja que nos acompañó en la edición anterior y
que vuelven a hacerlo en la próxima FestiBA. Desde un principio nos cautivaron por su
energía y buena onda que traspasaba los mails. Ellos son Gaby y David de Coco&Davidson quienes para todo lo que hacen usan
la misma receta mágica: el amor. Y eso es lo que quieren trasmitir en cada uno
de sus manjares. Cosas ricas que al probarlas
te hagan revivir el afecto y el cariño del calor del hogar. Una mezcla perfecta
que no falla porque ellos son el ejemplo
y el reflejo de esto que quieren transmitir.
“Somos Gabriela y David, socios de la
vida y de Coco&Davidson. Davidson siempre fue un aventurero detrás de un
escritorio de oficina, un decidido a emprender y a encontrar un proyecto propio
al que ponerle el pecho. Coco tardó más en decidirse, se dedicó al mundo de la
publicidad hasta que el llamado de los batidores y mangas con dulce de leche
pudo más. Desde que nos conocemos, y eso es mucho tiempo, soñamos con tener un
café. Los años y la madurez nos llevó a moldear ese sueño y arrancar desde el
principio, desde la cocina del emprendimiento.
Hace casi un año llegamos al punto de
inicio de este proyecto conjunto: Coco&Davidson. Un hijito pequeño pero con
muchas ganas de crecer, al que le dedicamos horas de reuniones donde nos
sacamos el traje de pareja para ser socios. El nombre no tiene muchas razones y
al mismo tiempo tiene todas: queríamos que nos identificara, que hable de
nosotros y de lo que queremos ser. Jugando con palabras, nos pusimos seudónimos
y elegimos los disfraces de Coco&Davidson.
Nuestra inspiración son los recuerdos
de nuestra niñez: La sortija de la calesita. Dulce de quinotos. Merienda
con chocolatada y dibujitos. Dulce de leche y maní con chocolate. Tardecitas de
lluvia con un té y scones. Y así miles.
Somos unos convencidos de que los
sabores pueden hacerte viajar, a momentos de felicidad plena. Una mermelada
puede ser un pase libre a muchos recuerdos que te saquen una sonrisa. Por eso
pensamos nuestros productos desde esa base, a dónde nos llevan y a dónde puede
llevar al que lo pruebe.
A eso le sumos la dedicación,
pensamos en cada detalle y queremos que todo transmita lo mismo. Y por
supuesto, porque sin esto no habría nada, el amor de lo artesanal. Somos
felices de encarar este emprendimiento. Y creemos que esa felicidad también es
un diferencial.
Si algo nos enseñó emprender fue que
cuando le ponés garra y pasión a lo que hacés, siempre va a salir bien. Pueden
haber contratiempos o cambios de dirección, pero de todo se aprende y todo suma
para la experiencia. También nos sorprendimos de como nuestros trabajos
"en relación de dependencia" nos fueron tan útiles en este proyecto:
David, análista de logística, es el orden hecho persona para que nada falte; y
Gaby, publicista, lleva la comunicación y las relaciones públicas como pez bajo
el agua. Nada se pierde, todo se transforma, ¿no?
Todos los días tenemos nuevas ideas
para Coco&Davidson. En el futuro cercano queremos que nos conozcan, que
prueben lo que hacemos y nos elijan, eso ya cumple nuestros objetivos. También
estamos muy entusiasmados con las alianzas que se generan entre emprendedores,
el mundillo emprendedor es sumamente generoso. Estamos gestando una muy linda
propuesta con Vojo Chocolates que van a poder conocer en FestiBA de junio. A
largo plazo estamos con muchas ganas de sumarnos a la ola de los foodtrucks con
una propuesta dulce....Y quién dice, tal vez cumplamos nuestro sueño del café
pero móvil!
Ahora que lo conocen más están invitadísimos
a pasar por su stand el 11 de junio.
Seguramente una vez que prueben lo que hacen no se van a querer ir. ¡Es un
camino de ida y perdición!
Pero si les querés ir encargando alguna de sus ricuras antes acá te dejamos los datos de contacto:
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